En los tiempos actuales, en los que hay una pandemia a nivel mundial que evita en lo posible las concentraciones de personas en prácticamente cualquier sitio, ha habido un auge de las misas católicas celebradas sin fieles o con un número muy limitado de personas, las cuales se transmiten por Internet y en algunos casos por televisión.
Es con la asistencia a la liturgia, donde los fieles encuentran paz y una manera de llevar a buen término su relación con Dios.
Hasta principios de este año, aún antes de la pandemia del coronavirus prácticamente no había transmisiones de misas en vivo, las pocas misas que se transmitían eran por medio de canales de televisión de paga, como María Visión y algunos pocos canales de YouTube.
Los feligreses que asistían a misa, en su inmensa mayoría a acudían a alguno de los múltiples templos que hay para participar de las celebraciones.
La situación de contagios por el nuevo virus provoco un cambio inesperado y radical en el comportamiento de todas las personas.
En cuestión de apenas unos pocos días todos dejamos de salir a la mayoría de los sitios y lugares que frecuentábamos, como escuelas, oficinas, templos, centros comerciales, entre muchísimos otros. Ahora las personas hacen trabajo de oficina en casa, realizan más compras en línea y tienen muchas más video conferencias.
Sucedió así que los templos tuvieron que cerrar sus puertas por alrededor de dos meses (desde fines de marzo, todo abril y mayo) y tuvieron que innovar rápidamente, ofreciendo la gran mayoría transmisiones principalmente por la red social de Facebook.
Es a partir del mes de junio, que implementando protocolos de higiene y salud estrictos, se ha podido restablecer la asistencia de feligreses a las misas de forma presencial.
Las nuevas medidas solicitadas por las autoridades correspondientes, estatales y municipales, son las siguientes:
Es de esperarse que esta situación se mantenga el resto del año, y hasta que disminuya o desaparezca la pandemia, o bien, se generalice el uso de una vacuna (cuando exista).
Aunque no hay un acuerdo formal, en la mayoría de parroquias y capellanías, es las misa de medio día, la que se transmite en línea, y a su vez, las misas en otros horarios, por la mañana o tarde noche ya no se transmiten.
Algunas parroquias además han incrementado su presencia digital o migrado, lanzando un canal propio de YouTube, aunque es evidente que Facebook es la plataforma más utilizada.
Pocas muy pocas son las comunidades católicas que transmiten desde su página web y el número de templos con un sitio propio es muy reducido.
Estos son solo algunos enlaces, a comunidades que transmiten misas de manera regular en vivo desde una cuenta de alguna red social. Hay muchos templos más que tienen presencia digital que no mencionamos por falta de espacio.